Rubén Cueva, un Borrego Salvaje que se ha distinguido por su seguridad en el emparrillado y su trayectoria académica.
Por KARLA ESCOBAR | CAMPUS MONTERREY - 26/06/2020

*Fotografía Antonio Hidalgo

Una felicidad incomparable recorre a Rubén cuando sale del túnel y pisa el campo sabiendo que representa a su familia, a sus amigos y a su pasión más grande los colores del Tec. 

Lleva la sangre ‘azul’ en las venas, pues ha sido formado como hijo de padre y madre EXATEC y desde pequeño ser un Borrego Salvaje se convirtió en uno de sus más grandes anhelos. 

Su interés genuino hacia la resolución de problemas y hacia las matemáticas lo llevaron a estudiar la carrera de Ingeniero Mecánico Administrador (IMA).

Ahora llega al final de su recorrido de estudios profesionales distinguiéndose por  ser un joven con un fortalecimiento en su resiliencia, dedicado y responsable, aspectos que lo caracterizaron desde que inicio su trayectoria dentro de la PrepaTec Santa Catarina

Dentro de sus logros más importantes con los Borregos Salvajes destacan los dos campeonatos de la Conferencia Premier de Futbol Americano de la CONADEIP en el 2015 y 2019.

Rubén Cueva muestra con orgullo el trofeo de Campeonato Nacional 2015 en Cholula, Puebla
Rubén Cueva con el trofeo de Campeonato Nacional CONADEIP 2015

ENTRE LIBROS Y EL JUEGO

Además de ser un gran jugador ha destacado por ser un buen estudiante, dedicado y comprometido.

“El ponerte el nombre de Borregos significa que tienes que ser un ejemplo a seguir siempre, dentro y fuera del aula”, expresó Cueva. 

Por su desempeño deportivo se hizo acreedor a una beca que le brindó la oportunidad de estudiar en el campus Monterrey. 

"Se trata de aplicar los valores que aprendiste con el fútbol americano y recordar que la gran ventaja es haber estudiado en esta universidad”, dijo. 

El trabajo colaborativo y bajo presión se convirtieron en parte de su vida pues fue gracias a eso que pudo equilibrar el ámbito académico y deportivo. 

Su día a día consistía en ir al gimnasio en las mañanas, desayunar, estudiar, tomar clases, entrenar e ir a juntas. 

“Te vuelves una persona disciplinada, una persona comprometida, una persona que sabe que el trabajo duro lleva consigo los éxitos”, manifestó. 

En el 2018 su esfuerzo rindió frutos y fue acreedor al trofeo coach Alfonso “Cunano” Valdez García que se otorga al alumno-atleta con el mejor promedio académico.

“Es el premio del que más orgullosos están mis papás porque es saber combinar las dos cosas y ser exitoso en las dos áreas”, aseguró. 

 

Premios en la trayectoria de Rubén Cueva

Un año después vivió una experiencia académica  internacional en Praga en donde estuvo un semestre completo sin dejar de lado su preparación física para volver a la temporada siguiente. 

Los constantes viajes para jugar los partidos en otros estados implicaron un reto para Rubén, pues tenía que encontrar la manera de adelantar tareas, exámenes y proyectos. 

Sin embargo, no fue el único obstáculo que tuvo que superar, ya que tuvo una lesión en el hombro que lo llevó a realizarse tres cirugías. 

“Me enseñó a nunca darme por vencido y es algo que le aprendí al futbol americano, pensar en grande para poder cumplir las metas a corto plazo”, compartió. 

 

EL DEPORTE COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN

Su papá también formó parte del equipo de fútbol americano del Tec y él fue quien motivó a Rubén para seguir su ejemplo. 

Cueva comenzó a  jugar a los cuatro años en el club Potros de la Anáhuac para posteriormente formar parte de Avispones de Fuentes del Valle y después de cinco temporadas entró a Pumas.

“Desde los 12 o 13 años empecé a entrenar a los niños de 8 - 9 años del equipo de Pumas”, expuso. 

Al entrar al Tec esta actividad con infantiles y juveniles fue parte de su servicio social en donde podía servir de ejemplo para aquellos a los que entrenaba. 

Invitó a más de sus compañeros a sumarse a la causa para armar un equipo de coaches que buscaban inculcar valores por medio del fútbol americano. 

“Buscamos regresar un poquito al mundo de lo que nos dio a nosotros el fútbol y lo que nos dio Borregos”, puntualizó. 

Rubén Cueva, couch de equipo infantil Pumas
Rubén Cueva couch en club Pumas

Así mismo formó parte del servicio social Juventud Regia en donde impartió programas de soccer, basquetbol, entre otras actividades a niños con discapacidad. 

“Los niños te ven como un ejemplo a seguir y es algo muy bonito, les aprendes algo nuevo todos los días”, argumentó. 

 

CON LOS PIES EN EL CAMPO Y LA MIRADA EN EL CIELO

Jugador versátil y seguro, dedicado a sus estudios y excelente compañero, así define a Cueva el head coach Carlos Altamirano

“Estoy muy orgulloso y feliz por ver cumplir una de sus metas y que vienen muchas cosas más para él tanto académicas como deportivas”, externó Altamirano. 

Rubén expresa que los logros que ha obtenido tanto a nivel individual como en equipo se deben también a las personas que lo han apoyado. 

Extiende su agradecimiento su coach de defensive back Checo Cantú, quien logró ver en él el potencial y talento desde el primer año. 

“Es una persona que me ha seguido en mi crecimiento desde un inicio, se convirtió en un amigo para mí”, dijo. 

Ser un Borrego Salvaje siempre estuvo en su mira y con la preparación brindada por su entrenador Gustavo Adame de PrepaTec logró conseguir la beca deportiva para el campus Monterrey. 

Dentro de su crecimiento a nivel personal pudo darse cuenta que siempre puedes contar con las personas para los momentos malos y buenos. 

“Lo que más voy a extrañar son los amigos que haces, se convierten en hermanos y en amistades para toda la vida”

“Vivimos los logros, vivimos las derrotas, lloramos de felicidad, lloramos de tristeza, pasamos por lesiones”, compartió. 

 

Los Borregos Salvajes, equipo que se ha convertido en una segunda familia para Rubén Cueva.
Rubén Cueva con los Borregos Salvajes

Su familia le ha brindado apoyo desde las gradas y fuera de ellas, en cada momento y ámbito de su vida. 

“Mi papá siempre ha sido un ejemplo para mí, es muy amoroso con nosotros y trabaja duro por lo que quiere”

“Mi mamá es ejemplo de inteligencia, de resolver problemas y está en todo momento para nosotros. Es el primer abrazo que quiero dar siempre, le agradezco por todo”

Tanto sus padres como su hermano se han convertido en el motor que lo impulsa a seguir día con día y a no rendirse ante las adversidades. 

“Mi hermano me hace ser mejor persona, despierta en mí el deseo de ser un buen ejemplo para él”, expresó.

 

Rubén Cueva acompañado por su papá Ruben Darío Cueva, su mamá Martha Bosque y su hermano Mauricio Cueva con su trofeo "Cunano" Valdez, otrogado por su destacado desempeño académico y deportivo,
Rubén Cueva junto a su familia con el Premio Cunano Valdez

Aunque ha llegado el momento de concluir con su etapa de universitario, se le presentó la oportunidad de estudiar una maestría y seguir portando los colores del Tec dos años más.

“Agradezco a mis coaches Carlos Altamirano y Mario Alonso Acevedo que han confiado en mí y ahora me están ofreciendo una beca para la maestría”, comentó Rubén. 

Planea estudiar la maestría en Administración Financiera en la EGADE Business School, la escuela de Posgrados del Tecnológico de Monterrey. 

Rubén Cueva continuará portando con orgullo y responsabilidad el número 43 en la espalda y el azul en el corazón. 

Con información de Rita Sarmiento

 

Rubén Cueva logros con Borregos Salvajes


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