Exploran humanismo de Alfonso Reyes

Alfonso Reyes ha trascendido por su humanismo incluyente y respondiente a los desafíos que se presentaban en el momento, señalaron especialistas en su obra y vida.

“Es un humanismo cada vez más abarcador, más incluyente, siempre en diálogo con los desafíos de los nuevos tiempos, la demanda de la sociedad. 

“Que prodigiosamente nos sigue dando hasta hoy rumbos y orientaciones”, mencionó Liliana Weinberg, ensayista y crítica literaria.

Ella, junto a Javier Garciadiego, historiador, y Coral Aguirre, dramaturga, ofrecieron un diálogo sobre el humanismo del regiomontano universal en el aniversario de la Cátedra Alfonso Reyes.

Aguirre apuntó en el diálogo celebrado el 16 de febrero, que en toda la obra de Reyes se puede vislumbrar su humanismo.

“Si humanista presupone todo lo que tiene que ver con la belleza del espíritu, el cuidado del otro, la curiosidad por conocer más para ser mejor, no necesito otra cosa para ir en busca de la prueba de su presencia en Alfonso Reyes, eso es lo que importa”, manifestó.

Humanismo defensor

Reyes siempre se manifestó en favor de las humanidades y recalcó su importancia en las diferentes disciplinas, especialmente en América Latina, comentó Weinberg. 

“Reyes defendía el lugar de América en el banquete de la civilización, también podríamos pensar en el lugar de las humanidades en este nuevo acuerdo de conocimiento en el siglo 21.

“Nuestra exigencia y nuestro derecho a participar en la mesa del conocimiento desde las humanidades y de los estudios humanísticos”, explicó.

Entre las características del humanismo de Reyes, destacó que la base siempre será el ser humano, la crítica al autoritarismo y una visión de la historia para conocer mejor el presente.

También, hace una crítica al materialismo descarnado, al elitismo, al marxismo ortodoxo, pero defiende la ciencia y siempre está abierto al conocimiento científico, a lo social, a lo popular, a los nuevos medios, agregó Weinberg.

Sus acciones humanistas

Hubo varios momentos en la vida de Reyes que reflejaron su humanismo, apuntó Coral Aguirre; uno de ellos cuando apoyó la fundación de la Universidad Popular Mexicana, en 1912.

Ésta tenía como base brindar educación a adultos y así llevar la cultura al pueblo a través de un modelo educativo libre.

Otro momento fue cuando asesinaron en 1913 a su padre, el general Bernardo Reyes, y él perdonó a sus victimarios.

Un reflejo más de su humanismo fue en su labor como diplomático en 1936, cuando comenzó la guerra civil española y ofreció un mensaje en el que defendía que ningún estado tiene derecho a intervenir en los asuntos internos o externos del otro. 

Garciadiego señaló que la muerte del padre fue un parteaguas para la vida de Reyes.

“Para los reyistas el 9 de febrero es una fecha auténticamente central porque es el parteaguas en la biografía de Alfonso Reyes.

“A partir de ese momento Alfonso Reyes tomó la muerte de su padre como uno de sus principales momentos y motivos literarios”, indicó.

Reyes lo consideraba un gobernante eficiente, pero también reconocía que era un hombre que se había desviado en el último instante, quien no entendió los cambios de la historia.

El historiador recordó que, estando preso su padre en 1912, se acercaron a Reyes en representación del presidente Francisco I. Madero para ofrecerle que si lo convencía de que abandonara la política sería liberado y enviado fuera del país, pero se negó a intervenir.

Esto también marcó la vida de Reyes, quien no pudo evitar la muerte del general Bernardo Reyes.

El diálogo fue moderado por Maricruz Castro, profesora de la Escuela de Humanidades y Educación (EHE).

La Cátedra Alfonso Reyes es un programa académico del Tec de Monterrey que promueve el pensamiento crítico.

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