¿Has sentido que la sociedad impone en ti una imagen de cómo debes ser? ¿Crees que todas las personas somos capaces de alcanzar las mismas metas? Erika Rodríguez comparte cómo lidiar con esto.
Por Ana Fer Martínez | Campus Cd. Obregón - 26/04/2021

“Si los derechos que yo tengo, no los tienen las demás personas, no son derechos, son privilegios” compartió una psicóloga especializada en áreas de género. 

Erika Rodríguez Estrada es licenciada en psicología y doctora en neuropsicopedagogía. Tiene una especialidad en desarrollo infantil, maestría en terapia familiar,  diplomados en abuso sexual infantil, psicología jurídica y forense, entre otros.

La especialista  impartió la conferencia “Construyendo feminidades y masculinidades” durante la Semana TQueremos, dirigidos a los estudiantes de Ciudad Obregón, Aguascalientes y Zacatecas.

 

Ser mujer u hombre hoy en día

Rodríguez comentó que estamos rodeados de estereotipos. Es decir, siempre escuchamos lo que la sociedad espera de nosotros en un futuro. Sin embargo, hay que enfocarnos en lo que verdaderamente aspiramos ser, sin importar lo que piensen los demás.

“Hoy en día, las experiencias de vida provienen de historias dominantes, y las venimos romantizando, creando una visión de que es lo que debería ser mujer y ser hombre complementó la psicóloga. 

 

sistema de creencias sobre las masculinidades y feminidades

 

Los discursos dominantes son mandatos que hilan mapas de estar y ser en el mundo para hombres y mujeres.

A través de estos discursos, poco a poco vamos construyendo nuestra forma de ser en el mundo, y nos relacionamos para “quedar bien” con los demás. El ser humano busca demostrar lo que se espera de él, lo que se considere correctamente.

“Estamos normalizando actitudes que aparentan ser naturales. Que ser hombre significa siempre mostrarse fuerte y ser mujer es siempre verte bonita” exclamó Rodríguez.

 

Es que yo a tu edad…

La psicóloga recalcó que los adultos generalmente cuestionan a los jóvenes con el “es que yo a tu edad ya había…” haciéndolos sentir menos.

Rodríguez afirmó que las épocas han cambiado. Recalcó que hoy en día los jóvenes cuentan con tecnología nueva a diferencia de la generación pasada.

El mundo ha sufrido un cambio en el tiempo, el cual ha afectado el pensamiento de las personas junto con sus creencias y valores. Estos cambios han ido traspasando nuestra identidad como mujer o como hombre a lo largo de nuestra vida. 

“Para poder hablar de construir masculinidades y feminidades, hay que comenzar por deconstruir” afirmó Erika.

Mencionó que hay personas que buscan señalar sus exigencias y generalizarse al resto de las mujeres u hombres. De un hombre a otro hombre, hay un sinfín de diferencias que los hacen únicos.

Incluso este tipo de problemas se puede presentar entre hermanos, a pesar de pertenecer a la misma familia.  Erika enfatiza que la clave, es que las personas nacemos en un distinto momento histórico, lo cual hace que cada uno se comporte de acuerdo a la época donde fuimos criados. 
 

Un paso hacia el pasado

“Desde los tiempos de nuestros abuelos, la mujer tiene una gran carga de contenido que es para lo privado. Únicamente para lo reproductivo, para cuidar a las personas que están dentro de una casa. Por otro lado, el ámbito público es para los hombresconfirmó Erika.

Hay dichos normalizados como el de “Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer” o “Sí un matrimonio no funciona es porque la mujer no hizo lo suficiente”.

 A los hombres se les sitúa con un mandato de ser servidos, atendidos y se les asigna el poder. Mientras tanto, las mujeres están mandadas para cuidar y estar para los demás, no para ti misma.

A partir de esos mandatos sociales, se crean masculinidades  y feminidades frágiles e inseguras

“A lo largo de los años, ha existido un mandato tradicional de potencia, poder y dominancia; donde la principal víctima es el hombre. A los hombres se les anula el regalo de la posibilidad de sentir y empatizarcompartió Rodríguez.

Los hombres son reprimidos socialmente si no toman su lugar de potencia y poder, se les omite ser sensibles.

“Por eso mismo, los actos de violencia de género son provocados, ya que de una forma, los hombres buscan desahogar sus emociones a través de la ira y agresión, para no perder su lugar en el poder“ exclamó Erika.

 

Las palabras son poderosas

“No todos los relatos, cuerpos, experiencias tienen el mismo “valor”, en nuestra cultura y familias” compartió.

La interseccionalidad es un marco diseñado para explorar la dinámica entre identidades coexistentes (tomando como ejemplo mujeres morenas) y sistemas conectados de opresión (tomando como referencia el patriarcado).

Es el creer que ciertas mujeres u hombres no pertenecen a cierto lugar, reconocer que solo es exclusivo para un grupo determinado de personas.

“Por ejemplo, si veo a una mujer posando en una revista, puedo juzgarla solo por como se ve físicamente o su trayectoria. Generalmente a través de nuestros privilegios, juzgamos lo que está bien de lo que está mal” recalcó.

El punto es reconocer nuestras amplias diferencias, pero distinguir que la igualdad como seres humanos es la misma, respetando nuestra dignidad.

 

igualdad de género entre hombres y mujeres

 

Una autoestima diferente

A los hombres y a las mujeres se les construye una autoestima diferente en nuestros hogares y las escuelas.

La sociedad se rige a través de tendencias acorde a los momentos históricos que estamos viviendo, y siguen existiendo cambios en las estructuras sociales y económicas desde la época de nuestros abuelos a la actualidad. 

No obstante, el concepto de que la mujer sea sumisa y pertenezca a lo privado se ha mantenido.  A pesar de que se ha desvanecido, no se ha erradicado del todo.

“Nada es exclusivo de nadie.  Todos los hombres y mujeres tienen un cuerpo que sienten, y no se les debe asignar un rol para jugar en vida” afirmó Erika. 

Rodríguez señaló que día con día vivimos con micromachismos, los cuales son invisibles, ya que son tan comunes que no los percibimos. Sin embargo, hay que eliminar estos conceptos y tratar por igual a ambos géneros.

“Sí voy a emitir un juicio de valor, quiero evaluar de qué mirada estoy juzgando a esa persona. Mis privilegios no pueden sesgar mi visión” comentó la psicóloga.

Erika compartió que las mujeres no nacen víctimas, ni los hombres nacen predestinados a ser agresores. 

A modo de conclusión, recalcó lo siguiente: 

“Hay que respetar las identidades para honrar a las demás personas, desde una perspectiva de igualdad concluyó.

Complementando, Sandra Meza, coordinadora de Bienestar y Consejería de campus Ciudad Obregón, comentó lo siguiente:

“Es muy importante cuidar donde utilizamos la equidad y la igualdad. Todos tenemos el mismo valor, sean hombres, mujeres u otros. Hay que darle su lugar a cada persona, sin importar su origen”. 

 

Semana TQueremos: Por tu bienestar

La Semana TQueremos fue organizada en todos los campus del Tec del 12 al 16 de abril para promover temas de bienestar y salud. 

“Esta semana fue organizada por los tres campus, debido al interés de traer algo atractivo al trabajo en línea. Hay que aprovechar la virtualidad y darnos la oportunidad  de conocer nuevas personas” compartió Sandra Meza.

La conferencia “Construyendo feminidades y masculinidades” fue impartida el 15 de abril.

 

Conferencia de Erika Rodriguez, construyendo feminidades y masculinidades

 

 

 

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